Todo se desarrolla en una distopíca Norte América, que después de una guerra civil -que en el libro es conocida como la "guerra interna "-, donde el aborto ha sido prohibido, además de la resolución más trillada que a alguien se le puede ocurrir y dice: la vida se considerará inviolable desde el momento de la concepción hasta que el niño cumpla los trece años, entre los trece y los dieciocho los padres tendrán derecho a desconectar a su hijo. Los órganos del adolescente se trasplantarán a distintos receptores, de modo que, desde un punto de vista técnico, no muera. Al proceso por el cual se acaba con un niño al mismo tiempo que se le conserva con vida se le llama desconexión.
Ya es posible imaginar la oscura sociedad en la que se va desenvolviendo la historia de Neal Schusterman.
Repasemos a los personajes que están bien redondos y todo gira alrededor de los protagonistas que se ven en una inminente desconexión:
●Connor: Rebelde, su familia no lo soporta, a pesar de que él intenta demostrar mejorías a través de sus últimos años de vida. Pero sabe que va a morir, así que ya no le importa mucho el que dirán.
“Si sabes que van a matarte mañana, al diablo el mundo y sus reglas”
●Risa: El estado ya no quiere hacerse cargo de ella, y tampoco acepta el hecho de ser desconectada y junto con Connor se convierten en lo que se conoce como ASP, aquellos des conectables que son capaces de librarse de las garras del Estado.
●Lev: Él un diezmo para la iglesia entregado a Dios como ofrenda, a pesar de saber que sera desconectado no lo toma mal, acepta su destino.
Tocando temas como la familia, la sociedad y la religión este libro se convierte en un mundo con una realidad no muy distinta al nuestro. O por lo menos una ruta donde nos podríamos dirigir como humanidad.
El libro te llevará a imaginar la travesía de nuestros personajes.
¡Esta novela no puede faltar entre tu colección!.
2 comentarios:
WoW!!!
La verdad es que se ve banstante interesante, aunque da miedo pensar que pudieramos llegar a esos puntos en la historia.
Muchas felicidades Rodrigo, y mucho éxito en este blog
¡¡gracias!! :)
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