Crítica: Los juegos del hambre ¿mala literatura?

Los Juegos del hambre: ¿mala literatura?
Hace poco, en una reunión con escritores de mi país, hablé sobre una de las novelas que marcaría mi inició de escritor, pero principalmente de lector: Los juegos de hambre. Los escritores experimentados que leían autores clásicos y contemporáneos me miraron con curiosidad. ¿Enserio te gusta ese tipo de libros?
, me preguntó uno de ellos, dispuesto a romper el silencio que se había creado en aquella sala por mi comentario.
¿Los juegos del hambre es mala literatura? Me dispuse a leer nuevamente la novela de Collins, quizá ahora que he crecido como lector, podría analizar detalles que mi joven yo había dejado escapar aquellas veces.

Titulo: Los juegos del hambre

Autor: Suzanne Collins

Editorial: RBA Molino

Edición: 2015/ tapa dura/ de lujo

Páginas: 396

Género: distopía juvenil

Opinión personal
Para mi, los juegos del hambre ha marcado un antes y un después para la literatura juvenil, demostrando que podemos escribir sin tenerle miedo a la imaginación, sin tener que ser fantasía, terror, o la ciencia ficción clásica; siempre y cuando puedas conocer el mundo que describas puedes dejar correr la creatividad.
Los juegos del hambre es un reality show que se lleva cada año, donde doce varones y doce mujeres ingresan a una arena para enfrentarse entre ellos; ganar significa vivir, perder es la muerte segura. Aquí nuestros protagonista serán:
 Katniss Everdeen, que se ofrece a entrar como el tributo mujer a la arena en lugar de su hermana pequeña.
Peeta Mellark (el chico del pan), elegido como tributo varón y probablemente el más ingenuo.
Gale, como el compañero de caza y amigo de Katniss.
Mencionaré estos tres, hay más, esta Haymitch y Effie entre otros, pero el peso de la historia se desarrolla con estos tres primeros personajes. Un acierto de Collins son sus personajes, todos creíbles y construidos cuidadosamente

“—¡Coraje! —exclama, triunfal—. ¡Más que ustedes! —Me suelta y se dirige a la parte delantera del escenario—. ¡Más que ustedes! —grita, señalando directamente a la cámara.” (Haymitch, los juegos del hambre).

Otro punto a favor es el mundo que crea, los doce distritos que después de un levantamiento fallido se convierten en los oprimidos y el Capitolio que se encarga de recordarles que no puede levantarse contra ellos, por eso los juegos del hambre. Bien, aquí esta mi primer problema con el libro, esto no es distopía como tal, tiene toques de 1984 de George Orwell, por el tema de la vigilancia, sin embargo la distopía clásica cumple el rol de advertir posibles desastres a los cuales podríamos estar encaminados.
También me decían ¿por qué una chica de 16 años tiene que destrozar todo un sistema? Y mi pregunta es ¿por qué no?. Katniss llega a ser solo un símbolo, y a veces no del todo bueno.

“—¿Sabes qué me dijo mi madre cuando vino a despedirse, como si  quisiera darme ánimos? Me dijo que quizá el Distrito 12 tuviese por fin un ganador este año. Entonces me di cuenta de que no se refería mí. ¡Se refería a ti! —Estalla Peeta.”

El libro esta divido en tres partes y una de ellas son los juegos, uno supone que serán el plato fuerte del libro, 24 jovencitos reunidos en una arena para matarse, pues cabe decir que la primera parte y la última fueron lo mejor de la novela. No es que fuera mala, no, es el hecho de que algunas distopias juveniles centran su peso en las batallas que desarrollan en la trama como es el caso de Amanecer Rojo de Pierce Brown. Los juegos del hambre se centra en el romance.
No me mal interpreten, hablo del romance propagandístico. Este libro teje muy bien el conflicto y muestra como el amor puede manejar a toda una audiencia televisiva, como puede desviar la atención y distraernos. Collins juega con ese elemento.  

"—Entonces te diré lo que tienes que hacer: gana los juegos y vuelve a casa.  Así no podrá rechazarte, ¿eh? —lo anima Caesar. 
—Creo que no funcionaría. Ganar... no ayudará, en mi caso. 
—¿Por qué no? —pregunta Caesar, perplejo. 
—Porque... —Peeta empieza a balbucear, ruborizándose. —Porque... ella está aquí conmigo.”

El manejo del espectáculo y la incertidumbre de la historia, de estos personajes que no comprenden que es verdad y que es mentira. Su fuerte no son los juegos o la carga psicológica que esto conlleva, esto lo maneja mucho mejor  Koushun Takami en Battle Royale. Sino, se potencia de la mentira en la que se desenvuelven los personajes que en determinado momento podría salvarles o matarles.

"Peeta abre los ojos al darse cuenta de la verdad, pero yo le tapo con fuerza la boca y la nariz, obligándolo a tragar en vez de a  escupir. Él intenta vomitar la papilla, pero es demasiado tarde: ya  empieza a perder la conciencia. Mientras se va, leo en sus ojos que no  me lo perdonará nunca. 
—¿Quién era la que no podía mentir, Peeta? —digo, aunque sé que no puede oírme. 
Da igual: el resto de Panem sí puede."

También escuché que la protagonista solo se la pasa usando vestidos, pero Roland Barthes escribió la importancia del vestido en el Sistema de la moda desde la semiología. La ropa no solo nos cubre, sino también comunica y en este libro los vestidos y trajes se usan para hacer ver mucho más frágil a la mujer y más fuerte al varón, o viceversa, ya que eso desean mostrar a una sociedad acostumbrada a cierto tipo de modas.

“Tampoco lleva sandalias, sino un par de robustas botas  negras que no levanta del suelo. Ojalá Cinna me hubiese puesto algo  parecido, porque me siento muy vulnerable con este vestido tan ligero.  Supongo que ésa era la idea.”

Los juegos del hambre tienen lo necesario para convertirse en un clásico de la literatura, juvenil. Un libro y una historia adictiva que te mantiene al filo del asiento. ¿No quieres saber que pasará con los trágicos amantes del distrito 12? (Alerta de sopiler, haz clic derecho y marca el recuadro en blanco 👇)

 "—No sabía que hubiese que hacer bien algo. Entonces, ¿me estás  diciendo que lo de estos últimos días y, supongo..., lo del estadio..., no  era más que una estrategia que habían diseñado? (...) ¿Katniss? —Me suelta la mano y doy  un paso, como para recuperar el equilibrio—. Fue todo por los juegos. Una actuación."

Ya concluyendo esta primera de las tres partes de esta reseña, quiero agradecer a mi grupo de lectura y grupo donde me comparten libros en digital, en especial a ti Clau, gracias.

Fin de la primera parte